Tienes que ir a trabajar en coche cada día. El coche te
cuesta 40€ semanales, pero te permite llegar a tiempo al trabajo, por lo que
mantienes tu imagen de trabajador puntual y además tienes tiempo de sobra para
tomarte un café antes en el bar de la esquina. Con el aumento del diesel y la
crisis, esos 40€ pasan a 50€ y ya duelen demasiado, así que decides reducir
velocidad y distancia para ahorrar. Esto sería un recorte sensato.
¿Y el gobierno que hace?
Si el recorte de velocidad para ahorrar carburante no es
suficiente, a pesar de que también se ahorrar el café del bar por llegar mucho
más justo, la siguiente opción es usar el transporte público. El transporte
público supone un ahorro importantísimo, pero ya nos arriesgamos a llegar tarde
la mitad de los días. Es lo que tiene la Tenfe, perdón la Renfe.
Nos sale a 80€ al mes.
Pero como la crisis es larga, no es suficiente. Ahora ya
solo hay dos opciones, o vamos a pie, o no pagamos el transporte público y nos
colamos.
Pues a eso nos está exponiendo el actual gobierno. Se ha
centrado en la salud pública como objetivo del recorte y lleva el recorte hasta
lo absurdo siendo incluso contra producente.
Llega el momento en el que no se puede recortar más. Y eso
parece que no se entiende, hay que buscar otros sitios donde recortar.
Ojo, ya he indicado que yo no soy de ninguno de los dos
partidos que nos han gobernado por ahora. Los dos han cometido tropelías suficientes
como para que se solicite su desaparición.
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