Ahora
que empiezan las vacaciones es típico, como cada año, que la policía y los
medios de comunicación nos adviertan de los peligros que corremos si no
protegemos correctamente nuestra casa. Aunque con la crisis actual parece que
los robos han cambiado ligeramente, normal, hay mas parados y más gente en casa
y menos gente que se va de vacaciones.
Aun
así hago un repaso de los clásicos consejos. Pero desde mi particular punto de
vista.
Realmente,
ya tenemos bastante con que nos robe el estado, los políticos y los bancos.
Contra estos hay poco que hacer. Pero contra los cacos, hay algunas
alternativas.
Lo
primero es que valoremos los objetos que tenemos en casa, pues es una manera de
saber si por ejemplo nos cubre o no el seguro de hogar y si nos compensa tener
instalada una alarma.
También
hay que diferenciar distintos tipos de vivienda. Una vivienda unifamiliar por
ejemplo tiene más posibilidades de ser víctima de un robo y además muchas más
posibilidades de ser robada con sus dueños dentro.
Los
pisos en cambio son más propensos a los cacos que entran con consentimiento
previo.
Tenemos
que asumir, que según qué tipo de vivienda tengamos, tenemos muchas
posibilidades de que nos roben, y es un hecho, si se empeñan es imposible
evitar que nos roben. Si roban a bancos y a famosos, ¿No van a robarnos a
nosotros? Así, que el método más eficaz es que nadie se fije en nuestra
vivienda. Que nadie se fije en lo que tenemos. Es más, si no tenemos nada,
mejor aún (pronto los políticos lo conseguirán).
Hay
que pensar que en según qué zonas, los ladrones han estudiado previamente donde
van a robar. Entonces hay ciertas pistas que pueden seguir para ver que sitio
es más interesante. En un barrio obrero, un piso claramente más lujoso puede
ser centro de atención. Así como que en un barrio rico de casas unifamiliares,
la más desprotegida puede ser la víctima. El piso con ancianos en un bloque de
jóvenes. ETC… Si todos los pisos de nuestra escalera tienen alarma y puerta
blindada y el nuestro no, pues ya podemos esperarnos que elijan primero el
nuestro.
Son
cosas muy básicas que se nos pasan desapercibidas. Por mucho que nos aconsejen
dejar las ventanas abiertas, luces programadas o que pase alguien por casa,
esto no sirve realmente. Ni las alarmas tienen una garantía real. Lo mejor es
desanimar al posible ladrón de que elija nuestra casa.
El
sistema más eficaz es lo visible que sea. Ejemplo, en un bloque de pisos con
vecinos activos y donde la gente se conozca, es más difícil un robo que en una
casa unifamiliar, aunque tenga alarma, si en esta pueden trabajar cómodamente
sin ser vistos.
Un
punto en el que no se suele hacer mucho hincapié aunque es importante, es la
entrada y salida que hacemos de nuestra vivienda. Si se nos puede hacer
fácilmente un seguimiento del horario que tenemos y nuestra vivienda es
atractiva, podemos dar por hecho que tarde o temprano nos robaran. Ya es
solo cuestión de cuanto nos van a robar, no de si lo harán. Es uno de los
motivos por los que los sistemas automáticos de encendidos de luces y ruido, no
funcionan también como debería. Mientras se nos pueda ver salir de casa
sabiendo a qué hora volveremos, o puedan simplemente llamar a ver si hay
alguien, no habrá nada que hacer. Por eso, hay quien aconseja no abrir jamás la
puerta, ni siquiera responder a las llamadas si no esperamos a nadie.
Hay
que entender que los robos son una lotería, en la que tenemos más o menos
posibilidades según unas condiciones, pero es imposible evitarlo al 100%, por
eso contar con un seguro y no tener en casa objetos que son importantes para
nosotros.
Ahora
en la era digital, otro punto al que debemos prestar atención es a los datos
que puedan quedar en nuestros equipos. Un robo de un equipo en el que las
sesiones quedan abiertas y hay claves, puede ser un desastre. Así que si no
tenemos más remedio de dejar un equipo en casa, hacer una limpieza de datos, no
es mala idea. Y llevarnos un disco duro con datos importantes con nosotros no
es descabellado. No sea que nos encontremos con que hemos perdido todas las
fotos por ejemplo. Y de dejar en un cajoncito claves de bancos y tarjetas de coordenadas
ni hablo, ¿verdad?
Termino
con un repaso de los puntos importantes.
- Que
nuestra vivienda no destaque por exceso ni por defecto en la zona donde esté
ubicada (Muy lujosa, muy protegida, o todo lo contrario).
- Tener un buen seguro, acorde con lo que poseemos.
- Contar con un sistema de seguridad en proporción a lo que guardamos.
- Contar con una afluencia continua de visitas, ejemplo un familiar que revise la casa a distintas horas.
- No tener objetos imprescindibles para nuestra vida en casa cuando esta este deshabitada.
- Los equipos informáticos limpios de datos personales y con copia de fotos e información relevante.
- Contar con buenos vecinos que estén al loro de movimientos extraños. (Al final es el factor que más robos evita)
- No dejar al alcance datos importantes. Tarjetas de coordenadas, número o claves bancarias, etc.
- Reza cada día si estas en una zona de robos continuos, es imposible evitar el robo.
- Cambia de residencia (parece una tontería, pero hay sitios malditos, a veces es mejor irse)
- No irse de vacaciones. O no hay dinero, o estamos sin trabajo, que es lo que al final conseguirán.
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