Como timo, el más conocido es el de la estampita. Un clásico
dentro de los clásicos y el mejor de todos. Es el mejor ejemplo de que reglas debe
cumplir un buen timo, y curiosamente es muy similar a lo que ha pasado con los
bancos.
Vamos a detallarlo.
El timo de la estampita, como digo se sirve de unas reglas básicas.
Hay tres puntos importantes y otros menos importantes pero que ayudan. Los
puntos más importantes son, aflorar la avaricia del estafado, darle un punto de
confianza donde pueda aferrarse, y apelar a su suerte por estar en el momento
apropiado, o ser especial y único por encontrarse con esa oportunidad.
En este timo, la posibilidad de conseguir un montón de
dinero es la manera de llamar a la avaricia. Para que el estafado pueda tomar
confianza, debe aparecer la figura del compinche, que certifica tanto la buena oportunidad
como la veracidad de los billetes que ofrece. Apela además a su estupidez por
no aprovechar esa oportunidad única y le hace sentir afortunado por estar en el
sitio correcto en el momento oportuno, podría habérselo llevado otro. Además, el
estafador alega ser tonto, absolutamente tonto, eso eleva al estafado a categoría
de estafador y se siente importante por conseguir engañar a otro.
Pero para que el timo sea considerado timo, ha de haber intención
de engañar. Es por eso que en el caso de la banca, los timos, no se juzgan,
pues aunque cumplen todos los puntos, se supone que el que realiza la estafa,
no sabe que es una estafa, o no pretende que lo sea.
Los bancos, en la venta de sus productos, siguen todos los
puntos, no se saltan ni uno.
Llamar la atención del cliente con una oferta increíble que
aflore su avaricia. Aquí tenemos los supermegaultra depósitos a tipos de interés
imposibles.
Se da confianza, falsa, con el hecho de que el comercial o
director de caja es el de toda la vida, y si no entregan documentos oficiales
de la CNMV o el Banco de España (podemos considerarlos compinches).
El cliente es especial, único, la oferta es solo para él. Ya
hemos cerrado el círculo.
Como buena estafa, el estafado piensa que está haciendo la oportunidad
de su vida, y lo peor, no se da cuenta que está siendo estafado y piensa que
quien engaña es el. ¿Y como engaña el cliente del banco o caja? No siendo
sincero. No admite que realmente no es especial, que no tiene ni idea. Es un
cliente más y la oferta va destinada a todos los que puedan.
Sí, pero yo tengo mucho dinero por eso soy cliente
preferente.
En inversiones, más importante que la cantidad de dinero, es
la información que tienes y lo que sabes. Ya ha quedado claro que tener mucho
dinero solo sirve para perder mucho dinero.
¿Que se considera timo pues?
Pues el caso de las preferentes es en toda regla una estafa.
Cumple con todos los puntos, y hay intención de engañar, pues se sabe que la gente
que lo contrata no sabe realmente que firma.
Pero en el caso de las acciones de las OPV de Bankia y Banca
Cívica, el tema es distinto. Por mucho que se reclame, se supone que quien
compro acciones sabía de antemano que estaba invirtiendo en bolsa, y que estas
cosas pasan.
Lo que habrá que ver es que información se tenía en el
momento de salir a la venta. Pero aun así, no creo que llegue muy lejos, pues
como digo se sabe donde se está metiendo uno.
Por eso, para que no nos vuelva a pasar, tenemos que admitir
que no somos clientes importantes en ningún caso, tengamos lo que tengamos. No
existen ofertas especiales por ser nosotros únicos.
Y por último, el banco siempre sabrá algo que nosotros no
sabemos.
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