Pues no te cases con tu banco. Ya se sabe que los matrimonios “son para toda
la vida”, en lo bueno y en lo malo.
Pero deshacerse de tu banco es sencillo.
Ya he comentado en otros post como cambiar de banco. Esta vez hablo de las
malditas comisiones.
No todas las comisiones son malas, aunque nos quieran hacer creer que sí. El
problema es pagar comisiones por servicios tontos o no prestados. Pero pagar
comisiones por servicios no prestados es aun peor. Pero si el banco cobra
comisiones por un servicio que nunca usaremos... ¿que problema hay?
Hay que saber que las comisiones pueden cambiar en cualquier momento. Y para
saber más sobre las comisiones lo mejor es ir al banco de españa
La técnica comercial de la mayoría de los bancos online, consiste
precisamente en hacernos ver lo malas que son las comisiones. Pero lo que hay que
ver, es el beneficio que podemos sacar de un banco, y luego descontar las
comisiones, no vendarnos los ojos y aceptar solo que no nos cobran comisiones. Porque
hay que admitirlo, todos cobran comisiones.
La diferencia esta, en que nos cobran comisiones. Algunos cobran comisiones
por sacar dinero en cajeros que no sean de su red. Eso no parece un problema
hasta que descubres que en tu zona no hay casi cajeros de su red. Otros no
cobran comisiones de mantenimiento, hasta que dejas la cuenta a 0€, o casi y paradójicamente es entonces cuando te cobran
comisiones. Otros no te cobran comisiones, pero no te remuneran las cantidades
de dinero que tienes en ellas. También están los que te cobran un ojo de la
cara por hacer transferencias o por ingresar un cheque. Luego los que te cobran
bastantes comisiones, pero te dan muchos descuentos, incluso por hacer la
compra.
Tenemos que valorar cada una de las opciones y mirar bien los contratos. No
estar completamente ligados a una entidad, aunque es difícil por culpa de las
hipotecas. Pero por ejemplo, hay bancos que no te cobran por hacer transferencias.
Si sabemos que necesitamos hacerlas, pues abrir una cuenta con ellos puede ser
una buena idea. Si hay un banco que no nos cobra por tener una tarjeta de crédito
ni por tener una cuenta, podemos irnos con ellos en parte para solo aprovechar esa
función.
Al final acabamos con 4 o 5 bancos en cada uno con una función distinta.
- Banco A por sus depósitos.
- Banco B por su gestión de fondos
- Banco C por su cuenta remunerada y su tarjeta gratuita.
- Banco D por la gratuidad de sus transferencias.
- Banco E por sus depósitos.
Es un poco complicado quizás luego aclararse, pero si nos gestionamos bien,
es la forma más eficaz de evitar comisiones y aprovechar lo mejor de cada uno.
Además, si uno de los que elegimos, nos permite asociar cuentas y hacer
transferencias periódicas, podremos pasar dinero de una a otra cuenta sin tener
que ir con el dinero en la mano, y eso siempre es algo interesante.
Conclusión, no te quedes con tu banco de toda la vida, muévete y usa las
ventajas de cada uno. Y sobre todo, no te cases con uno firmando contratos de
permanencia, a no ser que sea imprescindible.
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